Aparadores blancos, tres ejemplos

Dentro del comedor el aparador se convierte en pieza clave para mantener el orden de la vajilla, la cristaleria, algunos manteles... Así que debemos poner mucha atención para que sea práctico, útil y combine bien con el resto del mobiliario. 

Por ello vamos a empezar con un aparador blanco que siempre combina, ocupa poco espacio visual y es la opción perfecta para poder decorarlo con espejos, jarrones o relojes más vistosos.

En el primer caso, lo combinamos con madera para darle un toque muchomás cálido, además al tener distintos departamentos es más fácil mantener el orden. 

 
Junto con un espejo y algunos candelabros o farolillos nos ayudan a conseguir una buena iluminación en las cenas. 
 
 
También podemos optar por un aparador más alto de lo normal si necesitamos mucho espacio. 
 
 
 

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