Las sillas del comedor son una de las grandes inversiones a la hora de decorar nuestra casa, puesto que suelen durar mucho tiempo. Por este motivo, tenemos que tener presente varios factores como la calidad de los materiales, la intemporalidad del diseño, los colores elegidos, comodidad…
Las sillas tapizadas son una opción muy frecuente e inteligente, puesto que las tapicerías son más económicas y, lo más importantes, podemos cambiarlas con más frecuencia para darle un lavado de cara a nuestro salón.
El único inconveniente de las sillas tapizadas es que pueden ser un poco sucias, aunque si contamos con los limpiadores adecuados no tiene porque haber ningún problema, ni con las manchas más rebeldes.
¿Tenéis sillas tapizadas? ¿Os gustan?
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